Así como uno cuida la piel del sol, los ojos merecen un cuidado especial durante los meses de verano en los que se ven expuestos a esta y a otros amenazas. Aquí, algunos consejos al respecto:
* Realizar un control visual: un especialista de la visión realizará las acciones necesarias para que sus ojos estén en buenas condiciones. Además, le dará instrucciones para tener buenos hábitos visuales, como por ejemplo: evitar leer en el auto, exponer los ojos directamente al sol sin unos eficientes anteojos de sol, usar lentes resistentes si practicás un deporte de alto riesgo y usar antiparras en la pileta.
* Los ojos deben estar protegidos de manera permanente, ya que estarán muy expuestos a la radiación ultravioleta del sol. Si usás anteojos con prescripción óptica, existen lente fotosensibles que son una gran alternativa para poderse desempeñar en ambientes internos y externos. Si no usa anteojos recetados, necesitará anteojos de sol. Los anteojos con lentes polarizados serán una muy buena alternativa, además de disminuir la intensidad del sol, bloquean la radiación ultravioleta y mejoran la calidad visual.
* Los ojos de los niños necesitan mayor protección, ya que pasarán más tiempo en ambientes externos. Trate de que siempre lleven una gorra, que usen anteojos con filtro UV y que eviten tocar sus ojos con las manos sucias.
* Si llega a tener algún contratiempo en tus ojos (suciedad, pequeñas esquirlas, líquidos o algo que no implique hemorragias), un buen lavado ocular es recomendable. Deje caer suficiente agua de manera suave sobre el ojo y parpadeá para que se produzca la limpieza. Si se trata de otra urgencia, no dude en asistir a un centro médico para que te ofrezcan primeros auxilios y remitan al especialista si el caso lo amerita.
* Evitá usar cualquier colirio no prescripto por su especialista. Puede empeorar la situación por la que lo estás usando.
Fuente: www.holapaciente.com.ar