En los últimos años, gracias a la proliferación de redes sociales, y el hecho de que los niños acceden cada vez más temprano en sus vidas a los videojuegos, ha disparado una serie de estudios para descubrir su impacto en la salud visual infantil.
Estos estudios arrojaron datos que prueban que los niños que pasan más tiempo haciendo actividades al aire libre son menos propensos a tener miopía, mientras que los que pasan más tiempo frente a la computadora, consola o celular, presentan una mayor prevalencia de miopía funcional provocada.
Según un trabajo de la Universidad Internacional Valenciana, los varones (77,7%) y las niñas (65%) de entre 8 y 9 años pasan un promedio de 4 a 6 horas diarias con videojuegos. Y la edad de iniciación en esta actividad bajó a los 5 años para los niños, y a los 6 para las niñas, lo que aumenta el riesgo de miopía funcional provocada.
La directora del departamento de Óptica de la Universidad Complutense, la doctora Celia Sánchez Ramos explica: «La acomodación del ojo a los dispositivos electrónicos durante periodos prolongados de tiempo ocasiona que se utilice indebidamente la reserva de acomodación, lo que va a ocasionar una generación de miopes y la aparición de vista cansada varios años antes que en la actualidad».
Una encuesta de La Clínica Rementería concluye que 1 de cada 5 niños no practica deportes, y que la mayor parte de los que van a la clínica son miopes. Las probabilidades de tener miopía aumentan a mayor edad, altura y peso; y si los padres, o alguno de ellos, son miopes, las chances de que el niño sea miope son mayores.
Según la revista Opthalmology, se recomienda aumentar el tiempo de actividad al aire libre 1 hora a la semana para reducir un 2% la probabilidad de desarrollar miopía.
