El intenso sol del verano puede provocar el envejecimiento precoz de las retinas, o cataratas. Para evitar ese y otros inconvenientes es muy necesario usar lentes de sol, pero es importante saber qué lente usar!
La mayoría piensa que los anteojos comprados en la vía pública (como kioscos, farmacias, jugueterías, o en la misma calle) son un negocio por lo barato, pero no son conscientes de que están comprometiendo seriamente su vista.
El lente de estos anteojos crea un efecto de cámara oscura que dilata la pupila lo que produce mayor penetración de luz ultravioleta al interior del ojo. Pero, al carecer de filtros para los rayos ultravioletas, terminan haciendo que la vista sea más afectada por la radiación UV.
Cuando se usa un lente de sol inadecuado durante un tiempo prolongado, se puede sufrir enfermedades de retina, un importante peligro al tratarse de enfermedades definitivas. También podemos sufrir el envejecimiento de la mácula, que es una parte central, por la cual percibimos la definición de las imágenes.
Los anteojos de sol, aunque no tengan aumento, deben ser adquiridos en una óptica porque los profesionales pueden dar fé de comercializar únicamente los que están hechos con los filtros de rayos UV adecuados. Para que protejan contra los tipos más dañinos de radiación ultravioleta, los lentes deben tener constancias de protección UVB, UVC, entre 290-320 nm. Por eso, asegúrese de cuidar sus ojos, confíe en profesionales ópticos!
Fuente: http://www.mendozapost.com