Por qué hay que proteger los ojos de los rayos UV?

La luz está compuesta por radiaciones electromagnéticas que se dividen en luz visible (espectro visible con longitudes de onda entre 380 y 780nm) y luz invisible (ultravioleta, entre 100 y 380nm, e infrarrojo, a partir de 780nm). Esta luz, a su vez, está compuesta por características, como la frecuencia, longitud de onda y energía, que hacen que parte de esta luz sea dañina para las personas.

Esta parte dañina es la luz ultravioleta, que es la más energética, por lo que hace el mayor daño.La luz ultravioleta a su vez se divide en A, B y C: El UV-B es filtrado parcialmente por la atmósfera pero parte nos acaba llegando y es el responsable del daño acumulativo a largo plazo en nuestros ojos. El UV-A es el responsable del bronceado y, aunque no queman, producen daños cutáneos y visuales más profundos a largo plazo que el UV-B.El UV-C es el más energético y el más agresivo, y no debería traspasar la capa de ozono.La radiación UV presente en la luz del sol no es útil para la visión. Más del 99% de la radiación UV es absorbida por las estructuras anteriores del ojo (córnea, iris, cristalino), aunque alguna de ella llega a la retina sensible a la luz.

Cuáles son los efectos nocivos de los rayos UV para los ojos?

Los más comunes son: cataratas (la principal causa de ceguera reversible en el mundo. Su aparición precoz está vinculada a la exposición solar durante las primeras décadas de vida.), y Degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la principal causa de ceguera irreversible en mayores de 65 años en el mundo occidental, donde uno de los factores de riesgo más importante es la exposición al UV. Menos común: Pterigium (crecimiento anómalo de la conjuntiva y la córnea que produce irritación ocular y sensación de cuerpo extraño).

La protección más segura frente a los rayos UV la proporcionan los anteojos que cuentan con filtro UV 100%, y si tienen un diseño envolvente para limitar la entrada de los rayos periféricos mucho mejor! Otro factor a tener en cuenta es el tipo de filtro de absorción (de 0 a 4), que especifica la cantidad de intensidad luminosa que deja pasar la lente, o el corte selectivo de la lente (qué parte del UV deja pasar y cuál no). Dato importante: sólo los lentes con un filtro de corte por debajo de 400nm nos protegen correctamente.

En Óptica Nueva Visión podemos asesorarte para elegir el anteojo de sol que más se acomode a tus necesidades, ya sea para la vida diaria, la playa, la montaña, o practicar deportes.

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