Los niños no se encuentran en condiciones de determinar con precisión si no ven bien y de advertir a los adultos sobre esta situación. Suele suceder que se chocan con objetos o que se acercan demasiado a ellos. También pueden tener un bajo rendimiento escolar o simplemente sufrir de dolores de cabeza frecuentes.
La mirada atenta del padre o la madre, más los controles obligatorios a edad temprana, ayudan a detectar y tratar las deficiencias de la visión.
De acuerdo con los especialistas, cuando comienzan las clases es muy importante que se realicen controles oftalmológicos, ya que muchos trastornos del aprendizaje están relacionados con la mala visión.
Más allá de los chequeos puntuales, se aconseja consultar al oftalmólogo en los siguientes casos:
- Si el niño desvía los ojos.
- Si tiene problemas de visión cercana: se acerca al papel al leer o escribir.
- Si tiene problemas de visión lejana: para ver el pizarrón o la TV.
- Si sufre dolores de cabeza tras el esfuerzo visual.
- Si tiene ojos rojos, secreciones o lagrimeo.
- Reflejo pupilar blanquecino.
- Movimientos erráticos de los ojos.
- Anomalías palpebrales.
- Diferente visión entre un ojo y el otro.
- Antecedentes familiares de miopía, hipermetropía, astigmatismo u otras enfermedades oculares.
Se estima que entre el 15% y el 30% de los problemas de aprendizaje tiene su origen en un problema visual no diagnosticado. Por ello, el diagnóstico precoz y la observación de los niños mientras realizan sus tareas es muy importante.
La Academia Americana de Oftalmología y la Asociación Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo, recomienda que al ingresar al colegio, o siempre que se sospeche de que hay un problema, deben examinarse los ojos de los niños para determinar la agudeza visual y la alineación.
La miopía es el error refractivo más común en los chicos y puede corregirse con anteojos. Si se sospecha un problema de alineación u otros problemas de salud ocular, el niño debe ser sometido a un examen completo practicado por un oftalmólogo.
Según un reciente informe del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), «el 33% de los adolescentes tendrán miopía para 2020 como consecuencia de la utilización inadecuada de dispositivos móviles”.
Antes, los niños estaban expuestos únicamente a la luz azul producida por televisores LED, pero ahora están enfrentados a una vida multipantalla. Los ojos tienen una exigencia para la que no están preparados porque se alterna constantemente entre el celular y la tablet.
El cuidado oftalmológico en la niñez es de suma importancia para lograr un desarrollo visual normal y complementar el desarrollo físico e intelectual de los niños.
Fuente: Buena Praxis